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| Miles Davis |
Miles Davis es considerado como uno de los músicos de jazz más grandes de la historia. Su padre era dentista, y su madre era profesora de música. Davis creció en el seno de una familia afroamericana de clase media en Illinois.
Con tan solo trece años, y tras recibir como regalo una trompeta, su amor por la música y por ese instrumento en concreto crecieron de un modo exponencial. Ya con la trompeta en mano empezó a recibir clases particulares de música. Enseñanzas que no tardaron en dar su fruto, pues después de manejarse con dicho instrumento empezó a tocar en bares y locales mientras iba al instituto.
Inicios musicales
Justo tras graduarse pudo sentir, por primera vez, el sabor real de la música, pues pudo tocar con la banda musical de Billy Eckstine, la cual contaba con Charlie Parker y Dizzy Gillespie, autores de la cúspide del estilo bepop, el cual se diferenciaba por su veloz interpretación y sus creaciones rítmicas. Para seguir el ritmo de la banda, Davis no tuvo otra que desaprender lo aprendido y formarse en el Institute of Musical Art en Nueva York a la edad de 18 años.
En 1945, motivado por el afán de brillar, abandonó sus estudios académicos para iniciar su carrera musical como jazzista. En un comienzo formó parte del grupo de Benny Carter, con el que pudo realizar sus primeras grabaciones.
No faltaron los retos en su vida, pues también tocó para Eckstine entre 1946 y 1947. Pero lo que si marcó, en parte, su carrera musical fue su incursión como miembro del grupo de Parker entre 1947 y 1948. Gracias a este salto pudo grabar con Parker, el pianista John Lewis, el bajista Nelson Boyd y el baterista Max Roach.
Si por algo se distinguía Davis, era la inconfundible calidad y destreza a la hora de tocar la trompeta. Característica que se manifestaba en forma de un sonido suave y profundo.
Una Carrera musical llena de éxitos
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| Kind of Blue |
El éxito musical tocó la puerta de Davis allá por 1955 gracias a que consiguió una reserva de última hora para el segundo Festival anual de Jazz de Newport en un grupo que contaba con Heath, Monk, el batería Connie Kay, y los saxofonistas Zoot Sims y Gerry Mulligan.
Gracias a la energía, confianza y disciplina de Davis, pudo convencer al prestigioso organizador George Wein de su talento y valentía. Este confió en él, y Davis no falló.
Gracias a su increíble presencia en el escenario, su actuación fue muy bien recibida, ampliando, como resultado, la lista de fanáticos de su arte. No solo eso, sino que lo posicionaron en la misma tarima que Gillespie, como uno de los mejores trompetistas de jazz.
La actuación de Davis fue un mar de bendiciones, pues supuso el comienzo de su asociación con la casa discográfica Columbia Records después de que el productor musical George Avakian presenciara en directo su show en Newport.
Davis aun le quedado un año con el sello Prestige, contrato que le obligaba a sacar cuatro discos más. En paralelo a ello, Davis ya se estrenaba con Columbia, incluso metió presión para que todo el trabajo realizado con la nueva discográfica se mantuviera inamovible hasta que su contrato con Prestige finalizara.
En ese mismo lapso de tiempo pudo grabar para Mingus un apabullante concierto en Café Bohemia y contando con Garland, Rollins, Chambers y el batería Philly Jones. Gracias a esta formación pudo satisfacer las exigencias de Prestige y transformar esas buenas vibras que tenía con los integrantes de la formación en cuatro exitosos discos: Cookin’ with the Miles Davis Quintet en 1957, Relaxin’ with the Miles Davis Quintet en 1958, Workin’ with the Miles Davis Quintet en 1959, y Steamin’ with the Miles Davis Quintet en 1961. Esto no solamente sirvió de material para que Davis se liberase de su antigua casa discográfica, sino que, también, sembró las bases del quinteto de Davis, uno de los mejores de la historia musical.
Durante el año 1955, Davis no paró de buscar un quinto músico para su quinteto. Tras varios intentos fallidos se topó con el brillante saxofonista John Coltrane,sin duda, un histórico. Así el quinteto de Davis quedó integrado por Garland, Rollins, Chambers ,Philly Jones y John Coltrane. Esta nueva formación se estrenó con el bien recibido Round About Midnight en 1957, y su primero con la casa discográfica de Columbia.
Y ya metiéndonos un poco con el estilo musical, cabe recalcar que la formación solía combinar jazz, pre-bop, mezclas de temas de bebop y canciones tradicionales. Un estilo que se nutrió muchísimo del gran repertorio y experiencia de Davis durante los años pasados. Davis se lucía en los solos largos y melódicos, mientras que Coltrane destacaba en los solos frenéticos. Una combinación benemérita.
En julio 1955 Davis aceptó colaborar de vuelta, como en los viejos tiempos, con Gil Evans en Porgy and Bess, una ópera de tres actos protagonizada por George Gershwin. Esta experiencia le sirvió a Davis para adentrarse en la música modal; hecho que se vio reflejado en su álbum musical Kind of Bue. Un álbum icónico que no demoró en convertirse en obra maestra del jazz moderno, y el disco más importante de la carrera musical de Davis consiguiendo ventas que superaron el umbral de los dos millones de copias.
Datos curiosos y anécdotas sobre Miles Davis
Davis compartió alineación con otra leyenda del jazz, el queridísimo Charlie Parker. No solo eso, sino que también compartieron el mismo cuarto cuando Davis se fue a vivir en Nueva York. Eso sí, como dato curioso, destaca la de veces que el saxofonista Coleman Hawkins advertía a Davis de que Parker era una mala influencia para él, pues Charlie acarreaba serios problemas de adicción por las drogas, y en concreto la heroína. Advertencias que sirvieron de muy poco.
En 1949, Miles sufrió una aguda depresión; trastorno mental que le enfrentó al camino de la adicción por la heroína. Y no fue hasta el año 1954 cuando, gracias a su incesante amor por la actuación y su enorme fuerza de voluntad, decidió dejar de consumir dicha droga. Aunque muchas fuentes afirman que su adicción nunca llegó a su fin, y que le seguía acompañando en su día a día.
El año 1975 fue un año oscuro para Davis, el accidente de coche que sufrió en 1972 y que le obligó a hacer un implante artificial de cadera o no tuvo muchísimo éxito o Davis no se supo cuidar. Total que tres años después tuvo que lidiar con varios problemas de salud de golpe: una severa infección en la pierna, problemas en la vesícula biliar, úlceras sangrantes, neumonía e insomnio. Además, por si era poco, las secuelas de las drogas también se unieron a dicha fiesta de desgracias. Estos sucesos fueron culpables de su súbita desaparición de los escenarios entre 1975 y 1980.
Otro detalle más a contar es su indomable carácter: Su primera esposa, Frances Taylor, tuvo la ocasión de afirmar que hubo momentos en los temía por su vida, pues en ocasiones parecía irreconocible. Este suceso se confirmó tras el episodio que sufrió una de sus novias a finales de los años 70, pues recibió un puñetazo por parte de un Davis psicodélico y furibundo.
Tuvo una exitosa aparición en cines como dueño de un bar en la famosa y popular serie Miami Vice en 1985. Hecho que puso en evidencia clara su amor por la actuación.
A pesar de que Davis nunca tocó el rock and roll de un modo directo y claro. Sus destrezas no tardaron en enamorar e inspirar a los grandes del rock and roll. De allí que fue incluido en el Salón de la Fama del Rock And Roll en el año 2006, compartiendo tarima con grandes músicos como Louis Armstrong o Duke Ellington.
Davis falleció con 65 años de edad. Sus restos se encuentran sepultados en el cementerio de Woodlawn de Nueva York. Sin duda ha sido una de las figuras más emblemáticas e influentes del jazz, y la buena música en general.
La interesante historia de amor entre Miles Davis y Juliette Gréco
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| Miles Davis Y Juliette Gréco |
En 1949 Miles Davis se encontraba inmerso en una sociedad racista que no valoraba a los músicos afroamericanos; de allí que, ante la falta de oportunidades en Nueva York, aceptó la invitación de tocar una semana en la ciudad del amor, Paris. Allí pudo conocer a una preciosa joven cantante y actriz Juliette Gréco, la misma con la que viviría un curioso y apasionante romance propio de las películas.
Juliette era la típica mujer hermosa de clase alta que se relacionaba solo con las figuras más cultas e intelectuales de aquella época. Lo destacado de esta historia es que ni Davis se manejaba en francés, ni Juliette hablaba el inglés. Cuanta a esta se le preguntó por dicho detalle no dudo en dejar esta increíble e inteligente contestación: A veces uno se siente atraído por personas con las que ni siquiera ha hablado o hablará.
Eso sí, también fue un romance marcado por la renuncia al amor por el arte, Paris estaba preparada para Miles, pero este tenía unas metas que solo se podían cumplirse en el nuevo continente.